El término proteínas de fusión —sería más correcto llamarlas proteínas fusionadas— se aplica a proteínas obtenidas mediante tecnología de DNA recombinante, de modo que una misma molécula polipeptídica combina regiones correspondientes a dos proteínas diferentes. Generalmente se puede entender como sinónimo el nombre proteínas quiméricas.
Las aplicaciones de estas proteínas son múltiples y dependen de las propiedades de las proteínas que combinan. Es difícil establecer una generalización, por lo que se describirán varios ejemplos ilustrativos.
El principio metodológico esencial es la formación de un DNA recombinante que encadene regiones de dos genes diferentes. Dicho recombinante se somete a clonación celular con expresión, lo que permite obtener la proteína.
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Se conoce como etiqueta una molécula, unida de modo covalente a la proteína, que ejerce de marcador reconocible.
Las etiquetas tienen dos aplicaciones:
Existen etiquetas como biotina o digoxigenina (pág. 187-188) que, no siendo proteicas, no corresponden a la categoría de proteínas fusionadas. Sin embargo, otras etiquetas son péptidos, proteínas o fragmentos de éstas, y se incorporan fusionadas como parte de la cadena polipeptídica. Entre las más utilizadas pueden destacarse las siguientes:
aplicar la muestra a la columna |
resultado | continuar |
La elución de la proteína unida al soporte se puede realizar empleando una concentración suficiente de imidazol (que compite con la histidina) o disminuyendo el pH para protonar los residuos de histidina (pH<6 para el caso del cobalto, pH<4 para el níquel). También puede emplearse un quelante fuerte como el EDTA que secuestre los iones Ni2+ o Co2+ del soporte.
En ocasiones interesa combinar en una sola molécula las propiedades de dos proteínas.
Puede considerarse el mismo utilizado para explicar la clonación con expresión: la fusión de la proteína de interés con un dominio de la subunidad B de la DNA girasa, como forma de provocar la dimerización de aquélla. En el caso mostrado (el represor λ), la consecuencia es la unión al DNA y su actuación como factor de transcripción.
La quinasa de proteínas PKR, cuando se activa, fosforila la subunidad α del factor eIF-2, que es el factor eucariótico de iniciación de la traducción responsable de portar el Met-tRNAi hacia el ribosoma (pág. 332). Dicha fosforilación estabiliza el complejo de eIF-2 con eIF-2B impidiendo el intercambio de GDP por GTP (el reciclado de eIF-2, pág. 332 y web 21.5). Como consecuencia, no hay eIF-2:GTP disponible y se detiene la síntesis de proteínas. La función natural de este mecanismo regulador de la traducción consiste en que la presencia de RNA bicatenario (procedente de una infección vírica) desencadena la unión a él de la PKR en forma de dímero. Esta dimerización conduce a la autofosforilación de PKR, que se activa como quinasa, fosforila a eIF-2 y detiene la síntesis de proteínas. Se evita así la proliferación del virus.
Considerando este mecanismo, se ha preparado una proteína fusionando dominios de la PKR y la DNA girasa, para controlar experimentalmente la dimerización y así estudiar el proceso de activación de la PKR:
dominio C-terminal (quinasa) de la PKR dominio N-terminal de la subunidad B de la girasa |
El desarrollo de anticuerpos monoclonales se realiza predominantemente en líneas celulares de ratón. La uitlización experimental de dichos anticuerpos queda restringida, debido a la reacción inmunológica adversa, a los ratones. El interés de utilizar los anticuerpos monoclonales como agentes diagnósticos o terapéuticos en seres humanos puede cumplirse si se consigue combinar en una misma molécula
(La primera es una parte de la región variable, la segunda es principalmente la región constante.)
Dependiendo de qué parte de la molécula de inmunoglobulina fusionada proceda de cada especie, se los llama anticuerpos quiméricos o anticuerpos "humanizados":
Esquema de la estructura V = región variable L = cadena ligera (o liviana) |
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dominios de IgG de ratón |
La obtención del anticuerpo quimérico o el humanizado requiere, obviamente, la combinación de las regiones adecuadas de los genes de IgG de ambas especies y la clonación con expresión del DNA fusionado.
En ocasiones resulta conveniente preparar derivados de una proteína que combinan sólo algunas de sus partes, o que conectan en una sola cadena subunidades originalmente independientes, de modo que no puedan separarse. Se comentará un solo ejemplo:
Se trata de un "fragmento variable monocatenario", o "fragmento Fv monocatenario". Resulta ventajoso en algunas aplicaciones experimentales porque mantiene la capacidad de unión al antígeno pero es una única cadena polipeptídica. Se prepara combinando las regiones génicas que codifican el domino variable de cada una de las cadenas de una inmunoglobulina, con un conector entre ambas que codifica un péptido corto flexible e hidrófilo (gracias a sus aminoácidos constituyentes, habitualmente Gly y Ser o Thr).
Ejemplo de preparación (puede verse más información posando el puntero sobre las diferentes partes del dibujo):
Este tipo de molécula, como ejemplo, constituye un fármaco llamado pexelizumab, que se emplea para reducir los efectos secundarios de la cirugía cardiaca. Se trata de un scFv preparado a partir de un anticuerpo humanizado dirigido contra la proteína C5, un componente del sistema del complemento, parte del sistema inmunitario.
Referencias: