Aunque aún no se ha podido caracterizar en detalle cómo se combinan las zonas cristalinas, ricas en alanina (microcristales), y las zonas de conformación más flexible, ricas en glicina, está claro que tal combinación es precisamente el origen de las propiedades singulares de la seda de araña: elevada resistencia a la tensión acompañada de una también elevada elasticidad.
A menudo se ha descrito la estructura de la seda de araña como regiones cristalinas embebidas en una matriz amorfa. Sin embargo, como ya se ha comentado, ese carácter "amorfo" hay que tomarlo de forma relativa al más ordenado de las regiones ricas en Ala.
El Kevlar® adopta una estructura similar, lo que permite entender que tenga propiedades análogas.
La elasticidad de la seda se relaciona con las regiones ricas en glicina, cuya conformación es más deformable (por ejemplo, pudiendo transformarse de hélice 3(1) en espiral beta o en conformaciones de ovillo aleatorio).
Podemos ilustrar esto con dos ejemplos de seda de diferente composición y propiedades, ambas con repeticiones de un módulo de 5 residuos abundante en Gly:
En el proceso de deformación responsable de la elasticidad, sólo cambia la región "amorfa", no la cristalina en láminas beta. Estas regiones ricas en glicina se comportan inicialmente aportando resistencia a la deformación, pero para mayores valores de ésta comienzan a comportarse como bandas elásticas: admiten un cambio conformacional, pero tienden a recuperar la conformación inicial, más estable.