17.1 Antecedentes históricos: síntesis de RNA por la nucleótido fosforilasa

Por su significado histórico en relación con la síntesis de RNA cabe citar la enzima polinucleótido fosforilasa bacteriana (descrita por Marianne Grunberg-Manago y Severo Ochoa en 1955, y llamada así por su analogía con la fosforilasa hepática). Esta enzima requiere un cebador y Mg2+, pero al no utilizar un DNA molde conduce a una polimerización lineal al azar, no predeterminable. La polimerización se produce por unión de muchos 5'-NDP mediante enlaces 3’-5’-fosfodiéster con la correspondiente liberación de Pi, para formar una molécula semejante al RNA natural (un polirribonucleótido):

La incorporación de cada nucleótido depende de su concentración relativa (respecto a los otros tres) en la mezcla de reacción. Además, la posición de equilibrio de la reacción favorece más la fosforólisis que la polimerización. A pesar del entusiasmo inicial, muchos años después se comprobó que su función es degradar el RNA, y lo que observaron Grunber-Manago y Ochoa fue un artefacto de laboratorio en el que la enzima funcionaba en sentido inverso al fisiológico. Esta enzima no se ha encontrado en los eucariotas.

El descubrimiento de esta enzima y, en particular, de los detalles del mecanismo de reacción condujo a la concesión en 1959 del premio Nobel de fisiología o medicina a Severo Ochoa, junto a Arthur Kornberg que investigó la síntesis de DNA.